miércoles, 3 de octubre de 2007

Violencia Doméstica II


ENTENDIENDO LA VIOLENCIA DOMÉSTICA


El concepto de Violencia Doméstica (VD) refiere a los actos cometidos por una persona, en el espacio donde se desarrollan relaciones afectivas, que de alguna manera perjudican la vida, el cuerpo, la integridad psicológica o la libertad de otro miembro del grupo familiar.


Constituyen un patrón de conductas abusivas a nivel físico, sexual, psicológico o relacional, usado por una persona en relación íntima con otra, para ejercer poder, control y autoridad sobre ella.
Un patrón de conducta no son actuaciones violentas ocasionales , sino que es una forma repetida de actuar, una modalidad de relacionamiento instalada, cuando las personas involucradas ocupan una y otra vez sus respectivos lugares en una actuación similar.


En las relaciones en las que se ejerce violencia, para la persona que abusa, el antecedente de que su acción violenta fue ”permitida” , aunque el “permiso” fuera involuntario, legitima lo que vuelve a hacer y favorece la repetición futura. Haber “permitido” o “perdonado” el acto violento, presiona a la personada violentada para hacer lo mismo ante un nuevo acto, de modo que el abuso queda fijado progresivamente en la relación.


No siempre lo que llamamos VD se produce en el espacio doméstico, no siempre las personas involucradas integran una familia, no siempre constituyen una pareja. Por eso se la llama de varias maneras: violencia intrafamiliar, violencia conyugal, violencia en la pareja, violencia doméstica. Ninguno de estas designaciones incluye todos los aspectos involucrados. En nuestro país se habla de “violencia doméstica”, aunque también se produce fuera del espacio doméstico, para referirse a las situaciones de abuso que se apoyan en la existencia de vínculos afectivos.
En la mayoría de los estudios las mujeres aparecen como la principal destinataria de los actos de VD, ya sea en relaciones de noviazgo, matrimonio, concubinato, o cualquier otra forma de relación íntima. La VD refiere a las relaciones en las que un miembro de la pareja utiliza medios que le permiten intimidar psicológicamente, o anular física, intelectual o moralmente a la otra persona, con el objetivo de acomodar la relación a sus propias necesidades e intereses.
En las situaciones de VD no se trata simplemente de imponer una posición personal como forma de resolver un conflicto, sino que están muy relacionadas con la idea de “propiedad”. Las personas que ejercen VD creen , sienten , concientemente o no, que la otra persona es su propiedad. A veces lo expresan claramente cuando dicen: “ es mi mujer, son mis hijos, y nadie tiene por qué opinar sobre lo que hago con lo que es mío” .


A partir de esta idea de propiedad, se sienten con derecho a controlar y ejercer su autoridad sobre la vida de otra persona, por medios que pueden ir desde la reclusión en el hogar, el control de sus actividades, imposiciones arbitrarias, ataque a su autoestima, degradación psicológica, humillación, amenazas, chantaje económico, desconocimiento de sus necesidades y derechos , entre otras formas de apropiarse de la vida de la persona destinataria.


En esa pugna no gana necesariamente el más fuerte, sino el que puede más, y como en la sociedad no todos tienen el mismo poder, los miembros más vulnerables de la sociedad son potencialmente dominables por los que tienen más poder, y lo mismo puede suceder en las relaciones personales.


El poder simbólico surge de que la persona dominada y la dominadora comparten un conjunto de conocimientos, valores y creencias que hacen aparecer esa dominación como natural. Al incorporar en su vida la lógica de la dominación, las personas dominadas, sin saberlo ni quererlo, incorporan la visión del mundo de los dominadores, y se hacen cómplices involuntarias del orden social vigente, en el que les corresponde el lugar de dominadas, subordinadas, secundarias. Se ejerce así un poder que radica en lo simbólico, en cómo se entiende el poder y el derecho a ejercerlo.


Visualizar el amplio abanico de riesgos que mencionamos, tanto fuera como dentro de la familia, ayuda a comprender que ser mujer es un factor de riesgo en relación a la violencia.
La Violencia Doméstica produce efectos negativos no solo sobre los miembros más vulnerables de la familia , sino sobre toda la sociedad, al impedir el ejercicio de la ciudadanía y el desarrollo pleno de gran parte de sus miembros.


Del informe 2000 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) surge que:
El 20% de las mujeres y entre 5% y 10% de los hombres han sido objeto de abusos sexuales en la infancia.


Tanto los niños testigos como los directamente objeto de violencia en la familia tienden a tener
problemas de adaptación e integración al sistema educativo
bajo desarrollo de habilidades socialesç
bajo rendimiento escolar
mayor repetición de grados
mayor deserción
fugas del hogar
comportamientos negativos para la salud
conductas de riesgo


Tomado de red uruguaya contra la violencia doméstica y sexualwww.violenciadomestica.org.uy

7 comentarios:

La otra parte de mí dijo...

te dejo un saludo muy afectuoso.

Elvira Carvalho dijo...

Muito bom o trabalho sobre violência doméstica. Uma boa pesquisa. Gostei.
Atenea, obrigada pela visita ao "Coisas Minhas" mas gostaria que passasse pelo "Sexta-feira" blog-mãe, e lesse um artigo postado á dias com o titulo de Celeste.
Um abraço

Andre dijo...

Hola te dejo mis saluditos, beso

mismilesimas dijo...

muchas gracias, saludos y besos para las tres.

Anónimo dijo...

É uma situação que se passa ainda em muitos lares do mundo e em todas as classes sociais. É fruto da falta de respeito que cada vez mais o ser humano tem pelo seu semelhante. Um beijo e parabéns. Belo trabalho

Alejo dijo...

Tanto los niños testigos como los directamente objeto de violencia en la familia tienden a tener
problemas de adaptación e integración al sistema educativo
bajo desarrollo de habilidades socialesç
bajo rendimiento escolar
mayor repetición de grados
mayor deserción
fugas del hogar
comportamientos negativos para la salud
conductas de riesgo

ó

todo lo contrario...

tratan de ser lo más "perfecto" posible, destacarse en el colegio, estar siempre con una sonrisa, ser el mejor amigo, para que nadie piense que algo les pasa casa...

Hardland dijo...

Una amiga me dijo que los estudios ponen como principal destinatario de violencia doméstia a las mujeres cuando unen estadísticamente a mujeres adultas y niñas.
Según ella -que saba bastante del tema, yo toco de oído- el principal destinatario serían los menores de 12 años. Muchas veces en situaciones que la sociedad considera "legítimas" de violencia contra ellos -correctivos, etc.-.
Esto es muy grave, ya que muchos de esos menores, luego internalizan esas pautas de conducta, repitiéndolos con sus hijos, o con sus parejas, ya sea asumiendo roles de victimario o no pudiendo reaccionar en posición de víctima.
¿No estará por ahí la punta de la madeja?