miércoles, 19 de septiembre de 2007

Violencia doméstica


Violencia doméstica, una epidemia
Varios hechos que terminaron en la muerte de víctima y victimario que se sucedieron en pocos días volvieron a colocar el tema de la violencia doméstica en el centro de la atención pública uruguaya. Pero la respuesta institucional sigue siendo altamente insuficiente.

Según cálculos de organizaciones de mujeres, en Uruguay una mujer muere cada nueve días víctima de ataques de su actual o ex pareja.

Diariamente el Ministerio del Interior recibe unas veinte denuncias de agresiones de esta clase, cifra que ha aumentado fuertemente respecto a años anteriores -producto de que las víctimas sienten menos temor de dar a conocer esas situaciones-. Aun así, hay consenso para considerarla muy inferior a la real.

“A tal punto ha llegado el fenómeno que se puede decir que se trata de una epidemia”, dijo el sociólogo Rafael Paternain, director del Observatorio Nacional sobre Violencia Doméstica, dependiente del Ministerio del Interior, en un reciente seminario sobre “Violencia, inseguridad y medios en el Uruguay”.

Dato resonante: los casos de violencia en el hogar superan a los delitos contra la propiedad. Sin embargo, no reciben la misma atención y la misma respuesta que estos últimos, generadores de verdaderas reacciones de pánico social y de una ola de demandas securitarias.

De todas maneras, en los últimos tiempos algo ha cambiado. Los hechos de violencia doméstica hoy se ventilan, y la sociedad puede percibirlos en todo su horror, sobre todo en momentos como éstos en que se producen casi simultáneamente casos “chocantes” sobre los cuales los medios de comunicación colocan su foco.

Incluso en medios de prensa que habitualmente recurrían a fórmulas del tipo “crímenes pasionales” para referirse a asesinatos de mujeres a manos de sus parejas, a la violencia doméstica se la ha comenzado a llamar violencia doméstica. Pero esa toma de conciencia, que ha corrido a la par con el notorio incremento del número de denuncias, no se ha traducido en una mayor eficacia en la prevención de situaciones que muy habitualmente no son más que crónicas de muertes anunciadas.

Ejemplo de lo anterior son los crímenes que tuvieron lugar este mes de abril en Montevideo, poco menos que prototípicos. En los tres casos registrados con diferencia de pocos días en la capital las mujeres habían denunciado no una sino varias veces que sus parejas las acosaban, la justicia había decidido medidas cautelares para impedir el acercamiento del hombre, nadie controló que esa disposición se cumpliera, el acoso continuó, la policía se lavó las manos, el propio victimario era policía... Y la mujer fue asesinada.

Esa historia de mujeres que deambulan buscando protección institucional que no logran y que terminan siendo asesinadas como si su “destino” estuviera escrito se repite.

Como se repite, no el perfil, sino “los valores” del agresor. “La violencia doméstica constituye un patrón de conductas abusivas a nivel físico, sexual, psicológico o relacional usado por una persona en relación íntima con otra, para ejercer poder, control y autoridad sobre ella”, se podía leer en la proclama de convocatoria a una movilización de protesta contra la “epidemia de violencia” en el hogar realizada esta semana en Montevideo. “La maté porque era mía” podría ser el resumen de ese patrón de conducta.

Fernanda, una muchacha de 26 años asesinada a cuchillazos por su marido delante de sus dos hijos pequeños, acababa de conseguir un trabajo como barrendera municipal que le permitiría por fin autonomizarse de un hombre que venía golpeándola desde hacía años. El hombre no soportó esa tentativa de emancipación. La mató y se suicidó.

“Algunos de los casos que estamos siguiendo en nuestro gremio corresponden a mujeres que venían de situaciones de sometimiento y que al conseguir un empleo encuentran la posibilidad de liberarse, de valerse por sí mismas. Entonces toman la decisión de dejar a sus parejas y se desencadena la violencia”, dice José Bruno, presidente del sindicato de trabajadores de la Intendencia de Montevideo.

“Los asesinatos de mujeres tienen todos en común que las mujeres aparecen como usables, prescindibles, maltratables, desechables”, señalaba en una investigación la antropóloga mexicana Marcela Lagarde.

“En la muerte violenta de una mujer -excluyendo aquí accidentes u homicidios en ocasión de robo- suelen aparecer constantes que develan a estos hechos como emergentes de relaciones jerárquicas entre los géneros presentes en la mayor parte de la sociedad”, se podía leer a su vez en un informe sobre el tema aparecido a fines de 2006 en el diario argentino “Página 12”.

Otro factor que se repite en estos casos: la presencia del policía o el militar en la figura del victimario. Policía era el marido de la montevideana Fernanda. Y policía otro agresor que, esta misma semana, se suicidó antes de que pudiera concretar su anuncio de que mataría a su ex pareja.

Pero estas prácticas violentas no son patrimonio de una profesión, una pertenencia política, ni siquiera una clase social. Hay consenso entre los especialistas para sostener que el fenómeno atraviesa horizontalmente la sociedad, aun si es más perceptible en los sectores más pobres, en parte porque son los más expuestos en los medios de prensa y porque tienen mucho menos posibilidades de “esconderlo” recurriendo a redes que operen como protectoras.

Las preguntas fluyen. Y el alerta.

Militantes de organizaciones de mujeres uruguayas se preguntan cómo, por ejemplo, el matador de Fernanda revistaba aún en los cuadros policiales, y por ende se depositaba en él la facultad de usar armas, cuando había sido repetidamente denunciado como golpeador. Y cómo un psiquiatra de salud pública que lo había tratado por su reincidencia en actos violentos había determinado que su conducta no presentaba “alteraciones”.

Según Ana Nocetti, del Plenario de Mujeres Uruguayas, en muchas ocasiones la policía no hace cumplir órdenes de restricción libradas por la justicia contra hombres golpeadores. “Se dan casos de maridos que vuelven a sus casas violando las disposiciones judiciales y contra la voluntad de las mujeres, y la policía no los obliga a irse”, dice.

Aun si quisieran actuar, son muy pocos los policías que han recibido instrucción adecuada: apenas 13 de cada mil agentes, es decir algo más de 360 sobre el total de 26.600 policías uruguayos.

“Cuando una víctima va a denunciar violencia doméstica a una seccional de policía cualquiera y es recibida por personal no capacitado a menudo eso vuelve más peligroso el caso, porque le recomiendan medidas inadecuadas o no las saben guiar, lo que puede provocar que esas mujeres bajen los brazos y dejen en nada la denuncia”, comentó al diario “El País” Diana González, de la Red Uruguaya de Lucha contra la Violencia Doméstica, que reúne a una veintena de asociaciones.

A su vez, los juzgados de familia o las recientemente creadas Comisarías de Mujer se ven desbordados ante la avalancha de denuncias que reciben.

Pero lo que falla es el conjunto del sistema, piensa Lilián Abracinskas, de la asociación Mujer y Sociedad. Según esta militante feminista, el gobierno de la coalición progresista Frente Amplio, que se instaló hace algo más de dos años, ha mostrado ante el tema mucha más sensibilidad que sus predecesores y otra voluntad de reaccionar, pero no ha logrado modificar el cuadro general.

“Esto debe ser abordado de manera integral, articulando desde el gobierno a todos los actores detrás de una política, y no únicamente desde la gestión”, destaca.

Además de la falta de personal capacitado y del desborde que sufren los juzgados y comisarías especializados, las asociaciones de mujeres se quejan de la escasa coordinación entre justicia, policía y organizaciones no gubernamentales que trabajan en el tema. Lamentan, por ejemplo, que se haya aprobado hace ya tiempo una ley de violencia doméstica a y todavía no se la haya reglamentado.

La nueva ministra del Interior, la socialista Daisy Tourné, pretende revertir esta situación, entre otras cosas creando más Comisarías de la Mujer y de la Familia y formando a otros 200 agentes para estas funciones. Proyecta igualmente la creación de un servicio especializado en la atención a funcionarios policiales involucrados en estos casos y a sus familias y la conformación de una red de monitoreo que permita una evaluación de lo realizado y la elaboración de políticas.

La de género no es la única expresión de relaciones violentas en el hogar. De hecho, en la noche del miércoles 25 el director del Instituto de la Niñez y la Adolescencia, Víctor Giorgy, recurrió a la cadena nacional de radio y televisión para alertar sobre el recrudecimiento de las denuncias por maltrato infantil. Un dato, sin embargo: la mayoría de las víctimas de estos casos son mujeres.

Tampoco la uruguaya es una situación “rara” en el contexto latinoamericano (basta citar el caso extremo de México) o internacional (ya en 2002 en Europa a la violencia doméstica se la identificó como uno de los problemas sociales más graves).

Los patrones uruguayos en esta temática se corresponden básicamente con los patrones internacionales. Tienen que ver con pautas culturales arraigadas, con prácticas centenarias, con una actitud de la sociedad hacia la mujer y con una internalización por la mujer de esas pautas y prácticas. “Lo nuevo aquí no es el fenómeno en sí mismo (la violencia doméstica existía y era muy grave mucho antes de que se la llamara así y de que perdiera invisibilidad) sino que se está tomando conciencia de él y de que hay que enfrentarlo con políticas de fondo. Es el primer paso para cambiar”, concluía una militante feminista.
En Montevideo, Daniel Gatti
© Rel-UITA
30 de abril de 2007

25 comentarios:

lauruguacha dijo...

Atenea: El gran problema en nuestro país es que nuestra sociedad es machista ( las mujeres también tienen un pensamiento machista). Una mujer golpeada recurre a la policía donde muchos de los que las atienden maltratan a su vez a sus familias ( me dirás: ahora está la comisaría de la mujer, ojalá sirva de algo). Yo una vez en una comisaría escuché a un policía decirle a otro: " Esta ahora viene a hacer la denuncia contra el marido y el domingo la vi con él paseando en moto" (!!!!!). Y la cruel y desesperante realidad es que la mayoría de las mujeres en esa condición no pueden hacer nada, tienen la muerte asegurada si el destino o la oportunidad no les dan una mano. Por que el hombre golpeador no abandona a su víctima, está loco. Yo conviví muchos años con un hombre maltratador que tenía una bala gravada con mi nombre ( ¡es verdad!), con mucha paciencia e inteligencia fui poniendo límites pero lo que me salvó de no estar hoy con Tata Dios es que a él se le ocurrió irse a vivir a un país muy lejos y la paz espiritual y tranquilidad que eso me dio no se puede explicar. Es imposible escapar de un loco malo. Ojalá se pueda encontrar una solución ( ¡desterrarlos!). ¡Saludos!

La otra parte de mí dijo...

muy interesante es tu post,lamento no poder leerlo con detenimiento por falta de tiempo,en cuanto tenga la paz y tranquilidad para leerlo lo haré.te deseo un muy feliz cumple atrasado y te dejo muchos besos.

elvira dijo...

Que tema Atenea!.... Difícil de engolir, não é? Tenho várias coisas a dizer sobre este tema. A primeira é que infelizmente se trata, de um mal mundial e não do Uruguai. Todos os dias lemos ou vemos na TV, casos de violência doméstica que não raras vezes acaba em morte.Aqui em Portugal, ontem mesmo, um jovem universitário, degolou a sua jovem namorada, só porque ela resolveu acabar a relação. Mas também há alguns casos em que é a mulher que mata o marido, ou que joga ácido sulfúrico á car do namorado, porque não aceitam um fim de relação. Quase todas as semanas, salta para os jornais um novo caso. E depois há mais... e esta ainda pior, a violência exercida por pai ou mâe, e ás vezes pelos dois, sobre crianças inocentes e indefesas. O último caso ocorreu na semana passada, em que uma mãe, degolou os três filhos e se suicidou em seguida. Parece que sofria de depressão grave, dizem...
E eu pergunto-me quantos homens e mulheres não sofrem de depressão, e por desconhecimento da própria doença, não se tratam e irão mais tarde ou mais cedo estar no centro de uma desgraça?
Em Portugal, saíu há 8 dias um novo código penal. Que em 8 dias já pôs na rua 135 presos, entre os quais um violador de um jovem deficiente, os 3 assassinos de um cidadão inglês que residia no algarve, e o homem que matou 2 polícias e deixou um terceiro ás portas da morte.
E eu pergunto-me: Alguém me sabe dizer em que pensam os legisladores que fizeram estas leis?
Um abraço atenea. E parabens pela coragem de abordar este assunto.

Elvira Carvalho dijo...

Passei só para dizer:
Bom fim de semana

Tortu dijo...

que tema eh!! hay mucha agresividad contenida, muchas frustraciones mal solucionadas.
Me pone muy mal este tema y esto es cosa de todos los dias, a la primera denuncia tendrian que mandarlos para adentro, por lo menos que vivan en una carcel un par de dias.

mismilesimas dijo...

Gracias a todos.

Yo puse este tema aca, porque me parece muy grabe el tema de la violencia doméstica.
Conozco personalmente a varias mujeres que sufren la violencia de su pareja. Y no pueden safar.
Pero además conocí muy bien en mi niñez y mi adolescencia lo que es un padre agresivo, que me produjo graves problemas para relacionarme con las personas.
Pero que he podido sobrellevar, y tener una mejor vida, y no permitir que nadie sea violento conmigo, no con nadie.
Yo creo que todos debemos hacer algo contra esta violencia. Es violencia pura, y claro, no solo tiene que ser del hombre, a veces también es de la mujer. Cuántos hemos visto como la madre maltrata al hijo por la calle?.
Es un tema muy complejo. Pero bueno, es un tema que a mi particularmente me interesa mucho, por eso lo traje.

Anónimo dijo...

Minha amiga, a violência doméstica é uma praga que atinge todos os paises e todas as classes sociais. Há muitas explicações para este tipo de comportamento, desde as mais radicais até aqueleas que querem quase que branqueá-las. Não vou estender-me muito sobre o assunto neste espaço de comentários, mas sempre direi que a falta de respeito e um mau íntimo explicam muitos destes casos. Um beijo cara Atenea.

Andre dijo...

Qué tema!! y quedo si palabras
boesosos

Anónimo dijo...

ay no puedo creer que una mina de 31 años pueda escribir algo así tan de 15. Claramente acá hay un retraso mental o algo por el estilo.

La otra parte de mí dijo...

no sólo hay maltrato físico también psicológico y ése es el más difícil de curar,es tremendo por lo que muchas mujeres pasan,y no sólo mujeres hay hombres que también sufren el maltrato,sucede que como la mujer generalmente no es independiente debe seguir atada a la mierda por falta de medios para subsistir,es un tema lamentable.En la argentina hay un organismo de defensa para la mujer que funciona muy bien y pocos conocen.besotes.

Anónimo dijo...

Que curiosa visiòn, el post trasluce (o mas bièn deja claro), que la violencia domèstica es ejercida pura y exclusivamente por hombres hacia mujeres.

Permìtame discrepar (con todo respeto).

mismilesimas dijo...

Anónimo: Seguramente el problemita lo tenes vos, además esto no lo escribí yo. O ni siquiera te da para mirar la firma al final. Es más, ni siquiera te da para dar la cara. Si me vas a decir cosas así, por lo menos firmá!!!

mismilesimas dijo...

LA OTRA PARTE DE MI: Si claro, los hombres también son victimas del maltrato. Y el matrato psicológico es aún peor en mi opinón, porque es más dificil de ver a simple vista. Es algo que está ahí todo el tiempo carcomiendo a la persona que es victima y no puede safar.

Besos.

mismilesimas dijo...

DR. ASDRUVAL MERMENTIAGA: yo pienso como usted, la violencia es aplicada en todas las direcciones por todos los generos. En particular este artículo hablaba de la violencia ejercida hacia las mujeres, por la cantidad de mujeres que mueren en uruguay victima de sus parejas, no tengo datos de cuantos hombre mueren víctimas de sus parejas mujeres. Pero si usted los tiene me encantaría conocerlos.

mismilesimas dijo...

MOROCHA: besos y abrazos

mismilesimas dijo...

GUI: comparto su opinión.

Anónimo dijo...

Ateneanikè: No, no tengo datos, incluso a nivel internacional es muy dificil obtenerlos, ya que la situaciòn de violencia ¨intramuros ¨(llamemosle asì) soportada por hombres es denunciada en forma pràcticamente nula al haber condicionantes socioculturales que inhiben bastante (sinò absolutamente)las denuncias en ese sentido.

Triste cosa la violencia ..... muy triste ..... (para todos)

Atentos saludos.
.

mismilesimas dijo...

DR. ASDRUBAL MERMENTIAGA: Sin dudas debe ser como ustes dice, yo no lo dudo; sólo creo que puede ser mayor el número de mujer pues están en una relacion de inferioridad, por una cuestión de poder.
Ahora, otra cosa, que me parece importante. No se trata de una guerra entre géneros, a ver quien tine la culpa. La violencia es ejercer el poder sobre otro ser cualquiera. Y el machismo, por ejemplo, es padecimineto tanto para la mujer como para el hombre, la sociedad actual, en la cual la mujer a obtenido un mayor papel,lo que ha hecho es una masculinización de la mujer. Pero a mi criterio, para pelear contra el machismo, mal que nos pesa a hombres y mujeres, la mejor forma sería logrando una feminización de la sociedad. Quiero decir que la mujer tenga lugar en la sociedad como mujer, mas que como hombre (que creo que es lo que sucede) y los hombres aceptando que existe una parte femenina en ellos y en todo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Queda claro que no se trata de ver quièn tiene la culpa, es algo que ESTÁ, que es una realidad y de repente uno busca soluciones por el lado equivocado ¿no?.

No tengo la menor duda de que el machismo es una causa importante de estos males, el machismo va acompañado de la falta de educaciòn, de los malos ejemplos a todo nivel, pero (me parece) que lo mas relevante a la hora de buscar causas para este mal es el desamor o concretamente la falta de amor, magnificada esta falta en la exaltaciòn que se ve dìa a dìa en los medios, del ´valetodo ¨, del inmediatismo, del egoismo de ´primero yo, segundo yo y tercero yo.

No se ven con frecuencia muestras de cariño, de cortesìa, de amabilidad, mas bièn lo contrario y todo influye.

La violencia entrecasa, es la violencia contenida extramuros, el/la violento/a dirigen su furia contra lo mas dèbil que tienen cerca ........ el resultado ya lo sabemos.

Atentos saludos.
.

JuanMa dijo...

Lamentablemente en España tenemos estadísticas similares o peores. Lo más preocupante es que van en aumento. Por otra parte estoy convencido de que aunque en haya violencia ambos sentidos, son mayormente las mujeres las que la sufren, especialmente la violencia física. Y para rematar (no sé si el término es oportuno o no), si hablamos de violencia doméstica, no nos olvidemos de los niños. Tal vez sea el colectivo más maltratado por ser el más indefenso. Saludos.

Anónimo dijo...

Garfio: en los dos extremos, los niños y los ancianos ........... en la violencia domèstica, los ancianos con su carga de paciencia, conprensiòn y sabidurìa, llevan las de perder por lejos ... los ancianos se quedan calladitos, tratan de comprender, de justificar ..... los niños, al menos gritan, lloran, se quejan ..... como todo en esta vida en los extremos se palpa lo peor ....
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JuanMa dijo...

Tiene usted razón Dr. Asdrúbal. Han salido alguna vez casos en la TV de comportamientos espantosos con ancianos como víctimas. Saludos. Ateneaniké, perdone mi atrevimiento al contestar al Doctor en su bló. Saludos.

elnúmida dijo...

La violencia domestica se soluciona con educación y con policia con los medios necesarios para hacer respetar las órdenes de alejamiento. Después de un tiempito viviendo en España te puede decir que la realidad de Uruguay en este aspecto es un paraíso comparado con lo que pasa por aqui. No hay día que los noticieros no tengan algún caso mortal de violencia doméstica.
Un saludo. Te sigo leyendo.

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Tema jodido si los hay...

mismilesimas dijo...

Dr.Asdrubal Mermentiaga
Sin dudas la violencia está en todos lados.

Garfio
Claramente la mujer, al igual que los niños y también los ancianos sufren más gravemente este mal. No olvidemos las relaciones de poder, que están claramente planteadas en este tema.

el Numida:
No creas que las cosas están tan bien aquí ultimamente.
Gracias por visitar mi blog.

Recontra:
Sin duda es un tema dificil, pero real y al que hay que enfrentar.
Gracias por visitar mi blog.