martes, 27 de noviembre de 2007

UN ORIGEN COMÚN PARA NUESTRA DIVERSIDAD




UN ORIGEN COMÚN PARA NUESTRA DIVERSIDAD

En genética humana los rasgos físicos externos corresponden a sólo el 0,01% de los genes.
Aquellos investigadores que han completado la secuencia del genoma humano sostienen que el de raza es un concepto social pero no científico. Por otro lado, hay investigadores que insisten en que hay tres razas principales con diferencias fundamentales que se extienden al cerebro y a su capacidad intelectual. Los partidarios de una única raza sólo ven en los rasgos diferenciales externos procesos de adaptación al medio que se explican por un número pequeñísimo de genes.
Los investigadores afirman que aunque pueda parecer fácil decir a simple vista si una persona es caucásica, africana o asiática, la facilidad desaparece cuando se comprueban características internas y se rastrea el genoma del ADN en busca de signos relacionados con la raza.
Afirmó J. Craig Venter, "Todos evolucionamos en los últimos 100.000 años a partir del mismo grupo reducido de tribus que emigraron desde África y colonizaron el mundo".
Para Douglas C. Wallace, profesor de genética molecular en la Universidad de Emory, en Atlanta. "Los criterios que la gente utiliza para determinar la raza se basan completamente en características externas que estamos programados para reconocer"
Wallace sostiene que la razón por la que estamos programados para reconocer esas características viene de la importancia vital que representa para nuestra especie el que cada uno de nosotros distinga a un individuo de otro.
Alan Rogers, especialista en genética de poblaciones y profesor de antropología en la Universidad de Utah, en Salt Lake City. Dice: "Podemos creer que la mayoría de las diferencias entre razas son superficiales, pero las diferencias están ahí, y nos informan sobre los orígenes y las migraciones de nuestra especie".
Por otro lado están los científicos como J. Philippe Rushton, psicólogo de la Universidad de Ontario Occidental en Canadá, es quizá el más incansable partidario de la creencia de que las tres razas principales difieren genéticamente en aspectos que afectan al cociente intelectual medio del grupo y a la propensión hacia el comportamiento criminal. Afirma que su trabajo revela que los asiáticos orientales tienen el mayor tamaño cerebral medio y mayor cociente intelectual; los de ascendencia africana tienen el tamaño medio cerebral más pequeño y el menor cociente intelectual; y los de ascendencia europea están en el medio.
Pero muchos científicos han puesto objeciones a sus métodos e interpretaciones, alegando, entre otras cosas, que el vínculo entre el tamaño total del cerebro y la inteligencia no está nada claro.
Los genetistas han elaborado un esbozo de la historia genómica humana, generalmente llamada la hipótesis de fuera de África o de la evolución de Eva. Según esta teoría, el Homo sapiens se originó en África hace entre 200.000 y 100.000 años aproximadamente, y comenzó a emigrar a Oriente Próximo, Europa, Asia, y, a través de la masa de tierra de Bering, hacia América. Según avanzaban, parecen haber desplazado en su totalidad o en gran medida a humanos arcaicos que ya habitaban en los diversos continentes, bien mediante actos calculados de genocidio, o simplemente reproduciéndose en mayor medida, hasta conducirlos a la extinción
Los investigadores han descubierto que, de media, el 88-90% de las diferencias entre las personas se producen dentro de sus poblaciones locales, mientras que sólo aproximadamente el 10-12% de las diferencias distinguen a una población, o una raza, de otra. Dicho de otra manera, los pobladores de cualquier aldea del mundo, ya sea en Escocia o en Tanzania, tienen el 90% de la variabilidad genética que la humanidad tiene para ofrecer.
Muchos genes responsables de las funciones básicas de los órganos, no muestran prácticamente ninguna variabilidad de un individuo a otro, lo que significa que son incluso menos específicos de cada raza que los marcadores genéticos neutros.
Algunos genes, del sistema inmune, muestran una variabilidad enorme, pero esa variabilidad no se adapta a los diferentes grupos raciales. Los genes que controlan la pigmentación y otras características físicas. Pero al contrario que los genes relacionados con la inmunidad, a menudo se distribuyen en grupos específicos de población, lo que da como resultado que los suecos se parezcan mucho más a otros suecos que a los aborígenes australianos.
En opinión de Freeman, la ciencia de los orígenes humanos puede ayudar a curar algunas heridas, y eso, dice, es una justicia dulce. "La ciencia nos metió en este problema, con sus mediciones de los cráneos y su énfasis en las diferencias y en las clasificaciones raciales", dice Freeman, y añade: "Los científicos deberían sacarnos ahora de ese atolladero. Tienen que ser líderes a la hora de promover la evolución del conocimiento sobre la raza humana".

(Esto fue un recorte y pegue de un artículo que salió en El País de España, ya hace un tiempito, al que quiera le puedo hacer llegar el artículo completo)

7 comentarios:

JuanMa dijo...

Yo siempre digo que el gran mal de la humanidad, es que se buscan las diferencias entre personas, en lugar de buscar las coincidencias. Así, es imposible no entrar en conflicto.

andres(con minusculas) dijo...

Pahhhh, si vengo de alguna tribu africana probablemente sea una de las que rajo por el sol, ta salado para ser blanco teta en África....
Ahora en serio, lo de las diferencias es algo que demuestra que no somos tan avanzados como pensamos.

Unknown dijo...

Ayer, cada vez que me ponía a leer el artículo algo me interrumpía. Así que hoy me vine tempranito a terminar de leerlo.

Me pareció superinteresante, y eso que la genética no es algo que me encante.

Gracias por compartir.

Un abrazo!

JuanMa dijo...

P.D.: el modelo de la foto de cabecera del artículo tiene mal aspecto ¿Será por fumar?

Elvira Carvalho dijo...

Muito interessante. Precisamente hoje ouvi que uns cientistas dizem que o ser humano já atingiu o auge da evolução e caminha a passos rápidos para a sua extinção (como se a gente não soubesse)
Um abraço

Unknown dijo...

Toda raza es una construcción social. De la categorización de razas nace el racismo y por ende, abominables hombres como Hitler. No hay razas, solo etnias, pueblos, culturas, etc. Cuidado con los discursos porque modulan el pensamiento. De esto es de lo que podemos hablar con legitimidad los antropólogos. Las raza suele ser una excusa para fortalecer identidades y justificar pertenencias naciones construidas por el hombre.

¡Haz el kula y no la guerra!

Gracias por el artículo.

Pedro Salvador

mismilesimas dijo...

muchas gracias por sus comentarios